Mi abuelo, Anacleto LLAMAS, tuvo una profesión que mantuvo hasta su fallecimiento en el año 1975 y que sus hijos no pudieron
continuar por lo poco rentable que supone una profesión 100% artesanal, y porque la cultura del vino ha cambiado enormemente.
Ël fabricaba botas para beber vino, y tambien trabajaba las pieles para hacer "pellejos", que así se llamaban lo odres
en los que, hace años, (yo lo he llegado a ver) se transportaba el vino.
Hace unos años, el pueblo en dode vivió y trabajo los últimos años de su vida, creó un pequeño museo etnográfico en el
que, al margen de otras industrias perdidas, han reproducido la imagen del "botero" en su taller de trabajo", tengo que deciros
que la imagen se parece mucho a como era, además, todo el material de trabajo, el banco en donde está sentado, la ropa que
lleva puesta, etc. le pertenecierón en vida, y las botas de vino que cuelgan de la pared, también son auténticas.
Fraypaco.
En otro apartado de la sala está el botero, realizando su trabajo: poniendo un remiendo a un pellejo de
vino. Le acompañan el fuelle de hinchar, el colador de pez, botas y mandiles de cuero.